fbpx

La artística Quebec es uno de los puertos de desembarque de estos itinerarios. Foto Gregorio Mayí.

¡Bienvenido seas otoño! Esta época divina donde se deja atrás el agobiante calor veraniego para disfrutar de un agradable clima fresco, es ideal para pasear no solo por ese excelente clima, sino también porque encuentras menos gentío en las atracciones y muy buenos precios.
The Breakers, una de las mansiones que se ven en Newport, Rhode Island. Foto Gregorio Mayí.

Los cruceros en estos meses ofrecen fantásticas opciones. Puedes recorrer desde el Mediterráneo hasta la región estadounidense de Nueva Inglaterra y llegar hasta Canadá, una ruta muy popular en esta temporada. Aunque algunos cruceros viajan hasta allí en verano, en estos meses en las que las hojas cambian de color, es cuando el viaje se convierte en una extravaganza visual digna de admirar. Rojos, amarillos, anaranjados y hasta tonos violetas pintan las hojas de los árboles de esa región en un festín de colores en la época del follaje otoñal que se ve deslumbrante especialmente en octubre.
Tendrás un festín gastronómico porque las langostas abundan en la zona. Foto Gregorio Mayí.

La mayoría de barcos hacen la ruta desde Nueva York, un “hit” como puerto de salida, o desde la cultural y vibrante ciudad de Boston. Entre los destinos de visita que más gustan son Newport, en Rhode Island, donde puedes ver las majestuosas mansiones de los ricos y famosos, como “The Breakers”; la isla de Prince Edward,  de paisajes tan tiernos y románticos que inspiraron la historia de “Anne of the Green Gables” y comida exquisita y Halifax, ciudad canadiense que tiene una gran asociación con el tristemente famoso Titanic. Allí hay un cementerio donde están enterrados restos de cientos de pasajeros de ese barco. Halifax, que fue el puerto más cercano al naufragio, además está muy cerca de la pintoresca comunidad rural de Peggy Cove, donde está el conocido faro del mismo nombre.
En Prince Edward verás el área que inspiró "Anne of Green Gables". Foto Gregorio Mayí.

Los itinerarios por Nueva Inglaterra-Canadá suelen terminar en Quebec. Otro espectáculo de ciudad en la que vale la pena quedarte un par de días. Allí hay mucho que ver y qué comer, ya que la ciudad canadiense es considerada un destino gastronómico internacional. A esto se suma su majestuoso  Fairmont Le Château Frontenac, el castillo-hotel más retratado del mundo, sus monumentos y atracciones como el Cañón de Santa Ana y las Cataratas de Montmorency. También ofrecen un viaje al final de la corta temporada desde Quebec hasta Ft. Lauderdale, en Florida.
El fotografiado Fairmont Chateau Frontenac. Foto Gregorio Mayí.

Entre los barcos que hacen la ruta están los de Holland America, incluyendo el Eurodam, una nave con servicio impecable de lujo, que además de prácticamente nueva ofrece extraordinaria comida. El menú es bastante temático y aprovechando que están en la tierra de langostas y camarones, estos forman parte de los platillos ofrecidos diariamente, incluso en el bufé de almuerzo.
[ad name=”Google Adsense-1″]

Write A Comment